Hay accesorios con semillas, granos y elementos naturales, pero las piezas creadas por Ruth, originaria de Cuautitlán Izcalli son más vistosas gracias al diseño y decorado.
Empezó hace cinco años por la necesidad de auto emplearse y ahora, a través de este trabajo, puede reflejar su estado de ánimo y llegar a más personas, que ven en esta artesanía más belleza, incluso, que en un aparador.
“La idea surgió por hacer algo diferente, hacer mi propia versión que se ha ido desarrollando con la misma necesidad y propuestas de la gente”.
Mediante semillas de manzana, uva, mango, sandía, papaya, melón, y muchas más, elabora collares, aretes, pulseras, broches y anillos. Uno de sus productos líderes –como ella le llama- es la ‘Manguipoza’, hecha con huesos de mango.
Cada semilla es pintada a mano, y recubierta con poliéster; en los años que lleva dedicada a esto, ha logrado joyería orgánica de mayor duración, libre de humedad y plagas.
Dedica ocho horas diarias, tiempo que ocuparía en cualquier otro trabajo; “en esos momentos, sale mi estado de ánimo; soy alguien que tiene muchos colores y mi trabajo lo refleja”, comenta satisfecha.
También realiza artículos decorativos con otros elementos, como cáscara de pistache, con los cuales forma figuras humanas. Con la única semilla que hasta ahora no ha podido trabajar, es la de mamey, ya que al secar, se deshidrata y se rompe; pero la manzana es de sus favoritas, pues le parece fascinante abrir una fruta que suele ser ‘caprichosa’.
Ruth forma parte de Artesanos de Cuautitlán Izcalli, a través de quienes se promueven espacios de exhibición y venta.
Facebook: Arte Semilla Mexiquense
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Información via Hoy estado