Mexiquenses e izcallenses “se cuecen” aparte en cuestiones electorales, asegura Gregorio Romero, regidor de Izcalli y líder regional de la CNOP
“En política, nadie puede echar las campanas al vuelo y sentirse el omnipotente por el resultado de una elección, sobre todo, porque hoy más que nunca, la gente está atenta y sabe analizar muy bien su voto en relación a su entorno y ante las diversas ofertas de los partidos políticos”, sostuvo Gregorio Romero Espinosa, regidor de Cuautitlán Izcalli y líder regional de la CNOP en el Estado de México.
Al hacer un balance de la pasada contienda electoral, Gregorio Romero minimizó lo que llamó, el “desbordado y virtual triunfalismo” que el PAN ha querido promover de manera mediática, sobre todo, porque “una batalla no te hace ganar una guerra”.
El también coordinador de Vinculación Empresarial del PRI estatal en la Región 4, dijo que cada contienda tiene sus peculiaridades y si bien los resultados representaron un gran aprendizaje para su partido en esta ocasión, también es cierto que en el 2017 y 2018 será otra historia.
Gregorio Romero dijo que, en temas electorales, “el Estado de México e Izcalli se cuecen aparte”, porque se tiene liderazgo en la figura del gobernador Eruviel Ávila Villegas, y en lo local, en la persona de Víctor Estrada Garibay, quienes encabezan administraciones que han sabido atender las principales demandas y necesidades de la gente. “Ellos, como los primeros priístas del estado y municipio, con sus buenos gobiernos, ayudarán en mucho a refrendar los triunfos electorales en su momento”, comentó.
El regidor priísta, celebró que en el Estado de México y en Cuautitlán Izcalli, la gente sea analítica y reflexiva, y que esto, la lleve a elegir las mejores ofertas políticas. “En lo local, el izcallense en un tiempo se inclinó por la alternancia y le dio la oportunidad al PAN de gobernar, sin embargo, luego de algunos años, la gente padeció por los excesos, los desatinos administrativos, la corrupción y la inseguridad, lo cual colocó a Izcalli en un estado de insatisfacción social por la falta de resultados y buen gobierno”.
Todo ello, dijo Gregorio Romero, propició que el PRI regresara a Cuautitlán Izcalli a recomponer las cosas. “Y si bien ese proceso no ha sido fácil por las condiciones financieras y de deuda pública en las que se recibió el gobierno después de ese periodo desastroso, poco a poco se ha ido recomponiendo el rumbo”.
Para el regidor del PRI, su partido, goza en el Estado de México y en todo Cuautitlán Izcalli, de una fortaleza y unidad que no tiene ningún otro partido; su estructura y su forma de trabajar, apegada a las necesidades más apremiantes de todos los sectores de la sociedad, harán que haya permanencia en el poder en el 2017 y 2018.
“En la política no hay nada escrito y quienes hoy, de manera fantasiosa e irreal, quieren elucubrar creando escenarios electorales futuros, están en un error; el PRI está más fuerte que nunca para enfrentar una contienda federal; el liderazgo y las reformas estructurales que ha impulsado el presidente Enrique Peña Nieto, traerán sus beneficios y la gente lo está empezando a notar y se reflejará en la urnas en 2018”.
En cuanto a Cuautitlán Izcalli, Gregorio Romero Espinosa dijo que la gente tiene memoria, no olvida y ha sabido calificar a sus gobernantes. “Y si hoy el PRI está en el poder es por algo y en estos casi 6 meses de gobierno, se está dando cuenta que no se equivocó”.
“Este gobierno que encabeza Víctor Estrada Garibay, ha sido muy sensible e inteligente para atender las principales demandas de la sociedad; al día de hoy, el tema de los servicios públicos, rehabilitación de vialidades y paz social en su conjunto, ha ido mejorando sustancialmente. Hoy tenemos a un alcalde y primer priísta comprometido y con mucha empatía con el ciudadano, porque está encabezando una administración abierta, honesta y muy cercana con el izcallense, y esto, la gente lo está evaluando de manera muy positiva”.