Carece de los servicios básicos; sus calles y avenidas están destrozadas
El fraccionamiento Lomas de Cuautitlán o Lomas de San Francisco Tepojaco, padece un terrible abandono; un abandono que ofende y que lastima.
Sus principales problemas tienen que ver con la carencia de los servicios públicos básicos y la seguridad pública. La mayoría de sus calles y avenidas, están muy deterioradas; algunas, de plano, parecen campo minado y estarían mejor si fueran de terracería.
Sus problemas de infraestructura comienzan, desde los caminos de acceso a la colonia; cualquiera, está igual de deteriorado que sus calles y avenidas.
Justo ahora que el gobierno municipal ha anunciado un “programa emergente de bacheo y servicios públicos”, vecinos de esta colonia se comunicaron con el equipo de Punto Medio, para que realizáramos un recorrido por su comunidad; lo encontrado, no es nuevo, ya que lo hemos denunciado desde hace varios meses, quizá años, y su entorno no ha cambiado mucho.
Lomas de Cuautitlán está ubicada como una de las colonias con altos niveles de violencia de género y de inseguridad; los colonos, fueron engañados por los constructores que les ofrecieron un “paraíso”, y la realidad, está lejos de ser un lugar digno para vivir.
APORTACIONES DESTACADAS
Jorge Arzave Orihuela, vecino del lugar y activista defensor de los derechos humanos, hizo algunas aportaciones, luego de que Punto Medio publicara un video sobre el abandono en la colonia.
Arzave Orihuela, explicó que “Protección Civil municipal ya abrió algunos procedimientos de sanción en contra de la constructora por atentar contra de la vida de los ciudadanos o ponerlas en peligro de muerte. Procedimientos que dependen de si Protección Civil del Estado, ahora si cumple con su obligación y hace los estudios de suelo necesarios para que tenga fuerza la sanción. El detalle es que los procedimientos necesitan que los afectados se acerquen a Protección Civil municipal y pidan la valoración estructural de sus viviendas. Hasta el momento son muy pocas solicitudes”.
Según explicó el activista y vecino del lugar, “todo el conjunto urbano esta declarado como zona de alto riesgo debido al hundimiento y desplazamiento del suelo, ya que el tipo de suelo que hay aquí, no es apto y la constructora omitió hacer el compactado del suelo y no construyo los muros de contención que señala el estudio que la propia empresa presentó”.
Los estudios que se han realizado marcan que hay rellenos de hasta 12 metros con una media de 6 y un mínimo de un metro, lo que implica que la mayoría de las obras que se realicen se van a dañar en poco tiempo como lo ha sido la pavimentación, que ha demostrado empezar a hundirse en aproximadamente dos semanas, explicó Arzave Orihuela, quien cuestionó ¿Quien va a invertir en una obra que relativamente no va a durar?.
El vecino argumentó que faltan muchas obras de urbanización, “como las 5 unidades médicas; siendo un conjunto urbano de interés social progresivo, la ley marca que las obras que se realicen después de la entrega y recepción total y definitiva del fraccionamiento, van a correr a cargo de los propios condóminos en un rubro llamado mejoras”.
Por último, explicó que la autorización del fraccionamiento se dio en el año de 1999 y fue otorgada por la Secretaría de Desarrollo Urbano del Estado de México; la Secretaría de Gobierno del Estado dio la autorización de habitabilidad; y Protección Civil del Estado debió, que no lo hizo, de requerirle estudios de suelo a la constructora y dependiendo del suelo, emitir o no el dictamen de protección civil.
“El Ayuntamiento emitió el dictamen de factibilidad o viabilidad y emitió las licencias de construcción, por lo tanto, estaba obligado a supervisar la obra. La constructora como lo hace con el gobierno del Estado le pagó una cantidad considerable al Infonavit, el Infonavit contrato a una empresa que se le llama verificadora externa; el área técnico sustentable del Infonavit debió haber supervisado a la verificadora; con los resultados, aprobó lo que se llama paquete de vivienda y autorizó los créditos”, concluyó.