Por respeto a los derechos humanos, Día Nacional contra la Homofobia

En México el 17 de mayo del 2014 se celebró por primera vez el “Día Nacional contra la Homofobia”, conmemorando que esa misma fecha, pero de 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales.

En los últimos años ha ido en aumento el número de personas que confiesan abiertamente su homosexualidad; sin embargo, aunque cada vez el tema es más abierto y han obtenido importantes logros en materia de Derechos Humanos, aún prevalece el rechazó específicamente a este sector de la sociedad.

La discriminación es tan prohibida como acostumbrada, aquí y en China, por ello, es indispensable comprenderla mejor, y descifrar cómo ha influido en la construcción histórica de nuestra sociedad. Entender cómo hace imposibles las relaciones interpersonales basadas en el respeto, la igualdad y el reconocimiento mutuo.

En México se han apoyado las resoluciones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos sobre Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad de Género, en las que se condenan expresamente todos los actos de violencia y las violaciones de derechos contra personas a causa de su orientación o preferencia sexual e identidad de género.

En su momento, se declaró que el “Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia” es la expresión de respeto de una sociedad que acepta la diversidad y reconoce los derechos de las personas, independientemente de su orientación sexual e identidad de género.

Por eso, todos deberíamos estar indignados cuando vemos cómo hay personas que sufren discriminación, agresiones e, incluso, asesinatos por ser lesbianas, gays, bisexuales, transexuales o transgénero.

Por su parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos exhortó de manera respetuosa a los integrantes del Congreso de la Unión para que se aprobará la iniciativa presidencial de los matrimonios igualitarios con el fin de que se establezca, como derecho fundamental y en su momento, de ser el caso, a los legislativos estatales para el mismo efecto.

En el 2010 la Ciudad de México se convirtió en la primera entidad de América Latina en permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo. Ahora también se pueden casar en los estados de Coahuila, Michoacán, Morelos, Jalisco, Quintana Roo, Campeche, Chihuahua; Guerrero, Colima, Chiapas y Nayarit.

Acciones como las descritas son el reflejo irreversible y concreto del progreso en el ejercicio de una sociedad de derechos. Esta apertura nos acerca a una democracia sustentada en el reconocimiento de la dignidad humana en favor de la igualdad y la no discriminación.

Si bien es cierto que jamás podrá erradicarse por completo ni la homofobia ni la discriminación en general, compete al Estado Mexicano elaborar políticas públicas orientadas a combatir ambas, dejar de lado los eufemismos y nombrar los problemas por su nombre.

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